Estrategias para seducir con tu mensaje
Una pregunta recurrente que nos surge en el ámbito profesional es: ¿cómo consigo que me escuchen y mi mensaje sea impactante? La respuesta es simple: seduce a tu interlocutor con tu lenguaje.
Las técnicas de «seducción»
Hacer que te entiendan
El lenguaje es uno de los principales elementos comunicativos que utilizamos para transmitir un mensaje. Lo ideal sería que el lenguaje utilizado fuese sencillo, claro, cercano y empático.
Sin embargo, esto no siempre el fácil de conseguir si el servicio o producto que ofrecemos es poco habitual o sus beneficios son más abstractos. Para trasmitir un mensaje de manera clara, tenemos que conocer lo que estamos ofreciendo y cuáles son sus ventajas. Por último, se requiere cierto grado de conocimiento del interlocutor para poder elaborar un discurso cercano y empático.
Ante estos inconvenientes, veamos 5 claves para crear un mensaje seductor:
- Piensa en un mensaje llamativo, que impacte y den ganas de saber más
- Que sea de interés para el interlocutor y esté personalizado
- Emplea la escucha activa para adaptar el mensaje a sus necesidades o captar nuevas oportunidades
- Hazle sentir importante resaltando alguna virtud o éxito suyo o de su empresa
- Si la comunicación es cara a cara, sonríe, mantén el contacto visual, respeta el espacio vital y cuida tu imagen porque puede sumar o restar credibilidad a tu mensaje
También resulta muy útil ser FABuloso para captar la atención de tu interlocutor explicar las características del proyecto/producto (Features), adaptándolas a las ventajas (Advantages) y Beneficios que pueden suponerle a él o a su empresa.
Generar conexión
Es curioso, pero la química también es muy importante para tener éxito en la seducción. En especial la hormona de la oxitocina que favorece a crear este clima de confianza con nuestro interlocutor y que esté receptivo a nuestro mensaje.
Algunos “comportamientos oxitocina” que ayudan a crear estos vínculos son:
- Utilizar un lenguaje positivo (genial, estupendo, exitoso)
- Comentar algo personal, generalmente al inicio de la conversación
- Mostrar interés por la otra persona (familia, empresa)
- Escucha activa y neuronas espejo, estas últimas principalmente en comunicaciones cara a cara
- Utilizar las palabras mágicas “Gracias” y “porque”. Nuestro cerebro es más receptivo si le damos argumentos
- Destacar alguna cualidad positiva de la persona o empresa con la que hablamos
Pero todo esto se sustenta sobre la base de que nosotros mismos tenemos que “programarnos” con una actitud y lenguaje positivos, que haga que nuestra comunicación sea atractiva y seduzca a nuestro interlocutor.