SEO: Quiero ser el primero
“Welcome to the jungle”, el título de la mítica canción de Guns and Roses bien podría sonar en nuestro ordenador o dispositivo móvil cada vez que entramos en Google y situamos el ratón sobre la barra del buscador.
Internet es una jungla, y sus buscadores, con Google a la cabeza, la parte más profunda, húmeda y oscura, lo que hace que sobrevivir sea una parte fundamental.
El SEO es nuestro machete, ese con el que podemos ir apartando la maleza y defendernos de los depredadores que habitan en mitad del Amazonas.
“Search Engine Optimization” consiste en mejorar la posición de un sitio web en los resultados de los buscadores para unos términos de búsqueda concretos, es decir, una técnica que ayuda a diferenciarnos del resto de resultados y a aparecer entre los primeros resultados de búsqueda, aumentando las visitas a nuestro sitio web.
El SEM, por su parte, es como si en medio de la selva dispones de un monocóptero que te permite sobrevolar los árboles a 50 metros de altura, desplazándote cómodamente mientras contemplas la copa de los árboles.
“Search Engine Marketing” consiste en posicionar un sitio web en los primeros resultados de los buscadores a cambio de una cantidad económica.
El objetivo es el mismo, pero los medios, como ahora veremos, diferentes.
La herramienta más utilizada en SEM es Google Adwords (PPC, pago por click), un sistema que funciona así: quien más oferta en una puja por un término de búsqueda, aparece primero en la página de resultados.
En este caso, la banca es Google, que gana siempre que alguien clica sobre un sitio web que haya utilizado su herramienta.
En cuanto al SEO, existen más factores que influyen en su funcionamiento (lo rápido que camines, tu capacidad para trepar, la fuerza que emplees en el machete, etc.)
En el SEO intervienen dos tipos de factores, externos e internos.
Los factores externos (Off-site) son aquellos que el administrador de un sitio web no puede controlar directamente y que señalan a los buscadores si un sitio web es de confianza o no.
Vamos, como si en medio de la selva te encuentras una tribu y, o bien creen que eres su deidad hecha persona, o una apetitosa cena.
Para determinar dicha confianza, existen algunos elementos que intervienen, como el link building, que son los enlaces externos que dirigen a nuestro sitio web, los cuales Google no valora por el número, sino por la calidad de los mismos.
Otro factor off-site es el comportamiento del usuario, que dependiendo de las páginas que haya visitado anteriormente y con qué frecuencia, los motores de búsqueda pueden mostrar unos u otros resultados.
Por último, tenemos las redes sociales, herramientas muy importantes, ya que las menciones en redes sociales influyen a la hora de designar la confianza de un sitio web.
Tanto los links compartidos en Twitter como las páginas compartidas en Facebook pueden decidir si una página aparece más arriba o más abajo en los resultados de búsqueda.
El segundo tipo de los factores son los internos (On-site), es decir, aquellos que podemos controlar directamente, cuyo objetivo principal es hacer la vida más fácil a los buscadores cuando acceden a nuestros sitios web.
Continuar por un sendero tranquilo, o tratar de cruzar a nado un río plagado de cocodrilos, en definitiva.
El contenido de nuestra web es uno de los elementos más importantes para posicionar en Google, ya que si ofrecemos un contenido original e interesante para el usuario, aparecer en las primeras posiciones será más fácil.
En este punto hay que tener en cuenta otros componentes, como el uso de palabras clave, que son las que el usuario introduce en el buscador y con las que queremos que nuestra web sea encontrada; el interlinking, que consiste en el uso de enlaces a contenidos publicados en el mismo sitio web anteriormente, y otra vez, las redes sociales (en esta ocasión utilizando nuestros propios perfiles).
Los factores On- site en el SEO son muchos y variados, y se podrían analizar algunos con un mayor carácter técnico, como el Sitemap, la estructura web (URL), o el código HTML, pero una vez finalizáramos, quizás el Amazonas ya estaría desforestado.