Prevención de riesgos laborales en el sector de la construcción
Desde la aprobación de la Ley prevencion riesgos laborales 1995, la adopción de
medidas encaminadas a evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo es una obligación legal para todas las empresas.
Sin embargo, existen determinados sectores cuyas particulares características hacen que llevar a cabo este cometido, sea una labor mucho más ardua y compleja.
Un buen ejemplo de ello, es el sector de la construcción, con cambio continuo de las condiciones de trabajo y, por tanto, de los riesgos; con concurrencia de sujetos y contrataciones que entorpecen la comunicación, el orden y el cumplimiento de responsabilidades; y con temporalidad de las actividades, hacen que implantar medidas de gestión de la PRL operativas y eficaces sea una imperiosa necesidad en este sector, pero a menudo difícilmente conseguida.
Como consecuencia de las dificultades detectadas en las obras de construcción, se ha desarrollado una reglamentación particular para este sector, que se traduce, entre otras muchas cosas, en la aparición de nuevas figuras preventivas que sólo encontramos en este sector.
A continuación, se muestra un breve esquema (no exhaustivo) de varias de estas figuras intervinientes en el proceso constructivo y sus funciones según el papel adoptado en la obra: