Pensar “fuera de la caja”

En los últimos años, la expresión “pensar fuera de la caja” se ha expandido a todos los ámbitos de nuestra vida. En el trabajo, educación e incluso la vida personal, la escuchamos con más frecuencia.

Pero, ¿Qué es “pensar fuera de la caja”? ¿Es algo que todos tenemos? En este artículo, te explicamos los orígenes de la expresión y cómo podemos fomentarlo.

¿Qué implica este tipo de pensamiento?

La expresión “pensar fuera de la caja” surgió alrededor de 1969 a partir de una derivación del término inglés “thinking outside the box”. Significa pensar de manera innovadora, creativa e ir más allá de los estándares convencionales.

El pensamiento creativo, por lo tanto, consiste en el desarrollo de nuevas ideas y conceptos. Se trata de la habilidad de formar nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad. Por lo tanto, el resultado o producto del pensamiento creativo tiende a ser original.

La creatividad es una capacidad universal e innata, que todos poseemos en diferentes grados y es una cualidad necesaria en el desarrollo de cualquier actividad artística o científica. Por suerte, se puede aprender y desarrollar a través del estímulo y potenciarla desde diferentes entornos.

La innovación es un concepto muy ligado al ámbito empresarial. Innovar es mejorar lo que existe, aportando nuevas opciones que suplan las necesidades de los consumidores, o incluso crear nuevos productos o servicios con el fin de que tengan éxito en el mercado. Es por esto por lo que la tendencia es que las organizaciones busquen cada vez mayor innovación en todos los ámbitos y en todos sus grupos de interés.

Consejos para potenciar el pensamiento “fuera de la caja”

No obstante, el pensamiento creativo no es algo que surge por sí solo. Al igual que cualquier otra habilidad, debemos fomentarla si queremos lograr los mejores resultados. Una serie de consejos para seguir potenciando el pensamiento creativo o “fuera de la caja” serían:

  1. CURIOSIDAD: Pregunta, investiga e infórmate sobre tendencias. Cuanto más curioso se sea, existirán mayores posibilidades de encontrar nuevas soluciones.
  2. CREE EN TI: Escribe tus ideas, difúndelas y acepta críticas de otros para mejorarlas.
  3. ¡ARRIÉSGATE!:No te conformes con lo que ya existe y propón nuevos proyectos o formas de hacer.
  4. OLVIDA LOS LÍMITES: Piensa en soluciones sin detenerte por limitaciones técnicas, internas o externas.
  5. APRENDE: Lee y toma cursos sobre distintas disciplinas.
  6. MENTE ABIERTA: Intenta algo nuevo, conoce personas distintas a ti y visita otros lugares.
  7. GESTIONA TU TIEMPO: No olvides practicar una afición. Mientras te diviertes, tu mente pueda encontrar la inspiración que estabas buscando.

Y casi sin darte cuenta… ¡Ya estarás pensando fuera de la caja!