Doble enfoque

La realización de una entrevista en vídeo responde a dos variantes: cómo lo grabo y cómo elijo y expreso las preguntas.

Desde un punto de vista técnico, el enfoque, donde aglutinamos planos, fondos, luces y sonido, puede expresar en muchas ocasiones más que las respuestas (a menudo “precocinadas”) que podamos recibir a cambio.

Por otro lado, el enfoque, entendiéndolo ahora como la forma en la que se formulan las preguntas y el contenido de las mismas, es en sí el fin último de este género periodístico, por mucho que las respuestas sean “precocinadas”.

Un boxeador con un ring de fondo o un torero apoyado en un burladero, dotan a la entrevista de gran carga informativa y consigue crear el escenario perfecto al situar al personaje en su contexto natural.

Ser incisivo en las preguntas, llevar el control de la situación, no permitir respuestas largas o desvaríos, aportará valor a la entrevista y ayudará a conseguir titulares y declaraciones de interés.

Una entrevista necesita de un equilibrio máximo entre estos dos tipos de enfoque, ya que la perfecta mezcla de ambos tendrá como resultado un vídeo interesante por lo que sale de la boca y con una gran carga visual por lo que entra por los ojos.